La Comisión Europea estima que cada año se desaprovechan más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, es decir 1/3 de la producción mundial, de los cuales 89 millones corresponden a la Unión Europea y 8 millones a España.
Por todo ello, el MAGRAMA ha presentado el plan "Más alimento, Menos desperdicio", que tiene como finalidad fomentar la trasparencia, el diálogo y la coordinación entre los agentes de la cadena alimentaria y las Administraciones públicas y posibilitar actuaciones conjuntas que permitan limitar las pérdidas y el desperdicio, así como la afectación medioambiental del despilfarro de alimentos.
Entre los datos que justifican este tipo de actuaciones, encontramos:
- El desperdicio de alimentos por persona en Europa asciende a 179 kg, de los cuales: 42% se estima proviene de los hogares (el 60% sería evitable), 39% de los procesos de fabricación (la mayor parte se considera inevitable), 5% de la distribución y 14% de los servicios de restauración y catering
- El motivo mayoritario por el que se tiran los alimentos a la basura es por tratarse de alimentos sobrantes de las comidas (86,4%), seguido del deterioro de los productos por su mala conservación o almacenamiento o por el exceso de tiempo (63,6%), de alimentos sobrantes destinados al aprovechamiento pero olvidados para el consumo (45,6%), de los productos cocinados en exceso o preparación inapropiada (18,6%) y de productos con fecha de consumo preferente expirada (9,6%), entre otros.
- Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, para el año 2050 la producción mundial de alimentos deberá incrementarse en un 70 % para abastecer el aumento previsto de la población de 7.000 a 9.000 millones de habitantes.